sufrimiento

SUFRIMIENTO

_no vale la pena, vivir en un mundo como el mío, ojala fuera un gusano, ojala fuera un ave para poder alzar mis alas y solo volar y mirar todas las cosas desde arriba, sin estar preocupándome por no pisar a una hormiga, me comería a los gusanos, para que dejaran de sufrir…

Dos horas divagando entre lo real y lo irreal, mirando fijamente a un punto, para poder concentrarme y dejar de pensar en todas esas preocupaciones, las cuales me estaban haciendo ver como un muerto en vida, me levante de esa banca, baje hasta mi casa poco a poco, por esa calle, un señor me saludo, yo simplemente le dije hola, sin mirar su cara, llegue, abrí esa puerta y me tire en el sofá, encendí el televisor, un plasma de 45 pulgadas, que simplemente tenia dos meses sin usarlo.

Poco a poco mis ojos se fueron cerrando, me quede dormido, del aburrimiento. En mis sueños era otro, una persona feliz que nunca divagaba, nunca se sentía solo, tenia amigos, no se cuales pero los tenia, pero lamentablemente siempre estos grandiosos sueños terminaban en pesadillas las cuales me despertaban siempre a las 4 de la mañana, me levantaba y me tomaba un vaso de jugo de naranja, ya se me había echo una costumbre, amanecía, y aún yo pensaba en esa pesadilla de la madrugada, un cuchillo era clavado en mi pecho, no se por quien.

60 minutos extrañando esa felicidad, 100.000 segundos sintiendo miedo, un miedo que me mataba poco a poco, veía a la gente pasar como si no existiesen problemas, casos y peleas por tonterías que podían ser arreglados con una simple conversación, y yo simplemente solo, solo sin saber a donde ir, andaba sin un rumbo alguno, mi vida no podía adaptarse a un ritmo fijo, cada día era como una pesadilla viviente, este ano estaba empezando mal, era una niebla que cubría mis ojos, era como un perro vageando por el valle a las 11 de la noche, caminaba cada 3 días por diferentes avenidas para ver si me deparaba algo, si me deparaba algo el destino, mi actitud espantaba, mi vida no existía, no iba mas allá de las paredes, quizás era el único, pero me sentía como un juguete al cual le hacían maldades, todo el mundo quizás cree que estoy loco pero así me sentía, como si el aire me tumbara.

_Ojala pasaran mil anos, como un segundo…

Quisiera mirar la vida con los lentes de sol, simplemente verla por los hoyos de los rines de mi carro, un simple circulo, perfecto, esto no lo aguanto, no entiendo que le pasa a mi mundo, todo esta en desorden, patas para arriba, duermo en el techo, amanezco en las paredes, y como en el inodoro…

Todo es ilógico, no hay orden, todo es un desorden que no me lleva sino a la muerte, no puedo ni pensar en política, no puedo ni ver la vida de una manera diferente, todo es incoherente, nada es eminente.

Pase semanas con esa mirada, como si hubiese perdido algo, como si eso me lo hubiese robado, me hurtaron desde hace mucho tiempo,

_o será que yo mismo borre ese ser?

Miles de preguntas como esta venían a mi cabeza, a mi cerebro, a mi inconsciente, toda mi mente estaba invadida. Sin poder ser rescatada.

Lamentablemente me estoy oxidando, soy como un metal llevado por las fuerzas, mis átomos ya no existen, no tengo una forma fija, simplemente cambio constantemente, soy un fenómeno, asocial, un tonto, que no habla, no interactúa, no mira a los ojos, no tiene amigos, ni conocidos, pobre bobo, tanta plata y sin tener con quien disfrutarla, por miedo a herir, por miedo ha hacer eso que hace la gente, por miedo a morir.......

Share this:

OTONIEL MENDOZA JIMÉNEZ

Buscador de respuestas, humano errante, simple servidor, pensador gastronómico, hijo, hermano, esposo; Ser viviente que respira solo por gracia, sin merecerlo.

0 Comentarios: