A veces pasa, que mientras lloramos con las lÃneas casi perfectas de rÃmel en el rostro, olvidamos algunas cosas.
A veces.
No lo se; Pienso que sà mañana logro despertar y verla mi lado, será un milagro quizás.
Como esa hormiguita… que veo a veces, ella deja de sonreÃr por un momento para fijarse en eso que la hace elevar sus expectativas; Mirar más allá de lo que sus ojos ven. Solo mirar.
Tres pasos, solo hoy; Anda (…) ¡Tú puedes!!
***
En las afueras de Ciudad Guayana, ayer vi un bonito paisaje; Lo interesante no fue el paisaje, Fue el momento, el detalle.
Y… las luces de las casas alumbraban el rio, Asà como cuando tú alumbrabas mi cara cuando la luz se iba y exclamabas cinco minutos después del apagón
¡Se fue la luz! AsÃ.
Lo cierto es que el rio tenÃa un color nuevo, el color de la ciudad, un bonito reflejo que dejabá destellos brillantes en los ojos y tal destello era sucedido por una lágrima a corta distancia.
La gracia no está en la composición, Está en ti.
El eco, las primeras citas con el doctor, tus pasos, tus palabras, tu pequeño pie que desesperado se movÃa en tus primeros meses de vida.
QuerÃas salir corriendo…
Y aunque parezca mentira, no eras tan bonita como ahora, y menos sà te ponÃas brava. Pero estabas.
Como los acordes invertidos están en las canciones, como todavÃa te siento aquÃ.
A mi lado.
Y tu voz, es como la de ella cuando tenÃa tu edad, tus lágrimas también. En realidad eres como ella, como la música o como un poema. De allà naciste.
Aunque te suene a fantasÃa, aunque en el fondo esa sonrisa que tienes solo ahogue más tus lágrimas, asà fue.
En ella encontré muchas cosas, era…
Como mi amiga, la hormiga.
Ella me enseño que en la espera del vacio en donde el todo desaparece encuentras la esperanza...
Pensaba asÃ…
Y no de otra manera.
Lo interesante no fue el paisaje, Fue el momento, el detalle.