Entre el sueno.

Entre el sueño

En mis mil intentos de dormir anoche recordé lo peor de mi vida, si no logro entender si el propósito era ese, me acorde de ti, tu que no me distes ningún buen momento, no me dejaste ningún gran recuerdo, solo un corroído pasado.

No comprendo no hay explicación en mi cabeza para volver a ese oscuro pasado,

No tengo por que extrañar esos recuerdos,

Me hiciste mucho daño, aún me duelen las puñaladas traperas que me distes, si, me traicionaste, me dejaste llorando como un niño perdido en un sabil, lloraba por ti, uno llora por que le dan rabia los engaños, yo no lloraba por eso, era algo que no puedo explicar con palabras, algo confuso, no se si me enamore de ti, no se si me dejaste ciego, no se si te me fuiste, yo lo que se es que no estas.

Si, no estas, te fuiste.

Me dejaste cegado, literalmente.

Aun recuerdo tu mirada, esa mirada que podía hacer salir el sol, que podía hacer que yo quisiera mirarte y de allí no salir, y tu no vistes eso tu saliste corriendo, no quisiste escuchar las palabras de mi mente,

No quisiste dejarme mirar al frente.

Te fuiste sin mirar atrás y me dejaste allí, solo por que yo no era lo que tu buscabas, (una apariencia), ahora, veo que fue para bien ese gran sufrimiento, ahora veo que te fuiste y dudo que vuelvas, aunque siguen raíces o semillas de amor acá en este corazón, quiero cortarlas y botarlas para que no crezcan, lo siento, no puedo dejar de hacer lo que debo hacer, no te voy ha decir que ahora tengo otro amor, por que no lo tengo, estoy solo, y naci solo, creo que puedo vivir toda una vida así, al menos que alguien me ayude a salir de este hoyo, alguien que me entienda.

Pero necesito ayuda para lograr botar esas semillas y raíces, por que me tiemblan las manos y dudo que lo pueda lograr. Tengo miedo estoy corriendo a la deriva a la luz de la luna, no tengo un mapa para guiarme, lo siento, entre esas dos horas de la noche sin poder dormir entendí que me debía olvidar de ti.

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OTONIEL MENDOZA JIMÉNEZ

Buscador de respuestas, humano errante, simple servidor, pensador gastronómico, hijo, hermano, esposo; Ser viviente que respira solo por gracia, sin merecerlo.

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