El olvido...

.


¡

Llama a mi puerta cuando las barreras sean derribadas con el fuego consumidor de la sangre derramada por muchos!

Fue aquel dรญa en el que las flechas taparon la vista del cielo con sus relampagueantes sonidos y fugaces recuerdos clavados en el pecho de un guerrero. Aquel hombre desgarro su voz intentando dar su รบltimo suspiro confiscando una palabra entre sus dientes llenos de rabia y fervor irรณnico hacia su impredecible y รบnico futuro, su victoria no fue aclamada, mas sus recuerdos fueron plasmados por muchos en sus imaginaciones รฉpicas desgastadas por los mil y un tantos pensamientos estrellados contra el asfalto.

Era en esos tiempos donde la valentรญa recogรญa mรกs de la mitad de aquellas poblaciones lejanas que decidรญan batallar en futuras tierras santas, donde la arena era manchada con miles de millones de partรญculas de sangre por cada ser. Una sola inspiraciรณn, un solo motivo y hasta quizรกs un conjunto de voces graves acompaรฑadas del sonido agudo de espadas chocando contra escudos y el extravagante sonido de un filo traspasando la piel humana y dรกndole cabida al olor a sudor y sangre que este ambiente propiciaba. Las murallas existรญan y eran derrumbadas, las batallas comenzaban y eran terminadas.

El sentido estratรฉgico enigmรกtico conllevaba a liderazgos sin razรณn de gente que existรญa en el mundo por una razรณn, un motivo o un propรณsito, guiar a miles hacia ninguna parte corriendo el riesgo de morir, pero sintiendo los bajos fondos, donde las luchas eran mรกs espirituales y menos concretas y visuales, donde la humanidad civilizada dejaba de existir.

“¡luchar!

Luchar por la vida, por la creencias, el poderรญo y la protecciรณn de nuestra gente buscando un destino que solo Dios nos ha dado!”

Decรญa aquel hombre que nos guiaba a un cuarto oscuro lleno de ceguera temporal en el que solo matarรญamos por sobrevivir, donde un escudo significaba la ayuda de Dios, donde una espada era la ofensiva y punzante arma con la cual cortarรญamos miles de cabezas, y nuestra armadura era toda aquella pesada responsabilidad que recaรญa sobre nosotros al luchar con este motivo.

Cada paso se escuchaba como una ola en el mar, cada golpe era sangre, no existieron lรกgrimas, solamente dolor y orgullo.

¡No alcance a ver las flechas sobre el hombro de mi seรฑor, alcance a ver la silueta de una gran espada pasando por mi cuello, alcance el cielo con un motivo, muriendo, batallando por una sola razรณn.

Dignidad.

El dolor sobrepaso los limites, la fragancia del sacrificio subiรณ del suelo lleno de cuerpos escudos y espadas al cielo al cielo lleno de flechas y nubes, donde los ecos de los gritos frecuentaban, donde la luz del sol solo observaba.

Share this:

OTONIEL MENDOZA JIMร‰NEZ

Buscador de respuestas, humano errante, simple servidor, pensador gastronรณmico, hijo, hermano, esposo; Ser viviente que respira solo por gracia, sin merecerlo.

8 Comentarios:

Amapola... dijo...

Impresionante... Lo he tenido que leer dos veces seguidas para "degustarlo" bien... Me encantรณ...
Solo dolor y orgullo...
Beshos!

Jairo Rojas Rojas dijo...

hay como una lluvia de imagenes ene ste escrito. Intenso.

Cynthia dijo...

QUe lindo volver a leerte, llenarme de tus texto y sentirte presente.

cariรฑos.
besotes.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Un texto maravilloso el que has escrito...

La Gata Coqueta dijo...

PASO A SALUDARTE Y DARTE LAS GRACIAS POR TU VISITA A LA GATERA LAS PUERTAS ESAN ABIERTAS DE PAR EN PAR...

ME AGRADARIA QUE FLUYERA LA COMUNICACIร“N ENTRE AMBOS BLOGS.

RECIBE UN CรLIDO ABRAZO Y UNA SONRISA DE AFECTO.

Mon dijo...

Lo he leido tambiรฉn dos veces. Me ha llevado a ese mundo, donde las guerras empezaban y terminaban.

Bien por ti!!!

Un beso!

Mon dijo...

Soy espaรฑola y tengo una duda....

¿Que es un creyon?

;)

Anรณnimo dijo...

Epale
jaja gracias por lo del blog =)
ud escribe arrecho
burda jaja
tamos hablando cuidece